domingo, septiembre 03, 2006

.Animate pibe -

Nadie me pregunto si quería hacerlo. Simplemente lo hice. Algunos me miraban con ojos un tanto sospechosos. Otros ni siquiera advirtieron mis movimientos. Pude no haberlo hecho. Es más. Estuve a punto de pensarlo dos veces y mantenerme en los cómodos surcos de la quietud. Pero me animé. No tenés nada que perder. Me dijo Patricio mientras masticaba el corazón del alcaucil. Su parte más favorita. Estas cosas si no las hacés ahora no las haces más. Hay gente que se pasa la vida reprimida. No sabe cuanto más feliz sería si se animara. Yo te lo digo porque mi viejo era un poco así. El muy puto se cagó muriendo sin animarse. Sus últimas palabras en el Fernández me las acuerdo como si fuera ayer. No lo dudes pibe. No sufrás como yo. En la vida hay dos tipos de personas. Los que se animan y los que no. Animate. Y siguió comiendo el alcaucil. Las condiciones estaban dadas. La temperatura. Visibilidad. Decibeles. Era mi momento. Y ahí me mandé.

- Mo... Mozo, ¿podría calentarme el pollo? que esta bastante frío, vio...

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es mucho más profundo de lo que parece...

1:35 a. m., septiembre 04, 2006  
Anonymous Anónimo said...

este y el del culo andan bien anímicamente. bien, bien!

11:09 p. m., septiembre 05, 2006  
Anonymous Anónimo said...

muy muy bueno.

12:58 p. m., septiembre 14, 2006  

Publicar un comentario

<< Home

Nauticomio © 2006