¿Conoce usted, acaso, el ORIGEN de HALLOWEEN?

Los Celtas, habitantes de este mundo hace 2000 años en las tierras que hoy conocemos como Irlanda, Gran Bretaña y el norte de Francia, celebraban su Año Nuevo el primer día de noviembre. Este día marcaba el término del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno. Los Celtas creían que en aquella misma noche antes del comienzo del nuevo año, el límite entre los dos mundos de la vida y la muerte se disipaba. En la noche del 31 de octubre se celebraba, entonces, el "Samhain", día en el que los fantasmas del mundo de la muerte retornaban a la tierra. Para conmerorar este día, los Druidas construían gigantescas fogatas, donde la gente se juntaba para quemar cosechas y animales para sacrificar y alavar a los dioses.
Durante esta celebración, los Celtas usaban disfraces de pieles y cabezas de animales y jugaban a a leer el futuro de sus compañeros.
Para el año 43 AD, los Romanos ya habían conquistado la mayoría del territorio Celta. En el curso de los 400 años en los que dominaron las tierras Celtas, se combinaron dos festivales origen Romano con el ya mencionado Samhain de los Celtas. El primero, Feralia, día en el que los Romanos tradicionalmente conmemoraban a los muertos. El segundo consistía en una jornada en la que se honoraba Pomona, la diosa Romana de la fruta y los árboles.
Para los años 800, la influencia del Cristianismo ya se había esparcido por las tierras Celtas. En el Siglo 7, el Papa Bonifacio IV designó al 1 de noviembre como el Día de todos los Santos, un momento para conmemorar a los santos y mártires. Se cree hasta el día de hoy, que el Papa intentaba así, reemplazar el festival Celta de los muertos con un día relacionado con la Iglesia Católica. Este nuevo día impuesto por la Iglesia Católica era conocido entre la gente como "All-hallows" (proveniente del inglés antiguo), y su noche precedente, Samhain, pasó a llamarse "All-hallows Eve" para luego evolucionar a "Halloween" .